La opinión de Leo S Luna expuesta acá es meramente subjetiva y no representa al Staff de Estado Gamer LA como tal.
Incontables veces he visto a gente tratando de convencerme de que debo de probar un video juego o película por el miedo que me va a causar. A la larga se convierte en un intento furtivo por evagenlizarme aquel miedo que en varias ocasiones no me termina aterrando. Esto también ocurre en general con cualquier género y por ahí tendré amigos «furiosos» porque no me gusta Far Cry 3 o no haya querido ver Los Juegos del Hambre. Pero enfoquémonos más en el terror dada la temporada de Halloween en la que estoy escribiendo esta hermosa crítica, que más que una crítica, es un llamado de atención a todas aquellas personas que intentan vendernos el terror como un producto, como algo tangible que todos podemos vivir por igual. A todas ellas, El terror es subjetivo, no fuerces a otros a entender tus miedos.
Me fascina las obras que tienen terror en todas las expresiones artísticas. Incluso creo que el Survival Horror es el sub género mejor definido de la aventura en los video juegos (aunque ya eso es tema para otra ocasión). Pero ¿Me creerían que no creo en nada? No creo en fantasmas, posesiones demoniacas, alienígenas que hayan estado en la tierra, seres cósmicos que sobrepasan nuestro entendimiento, ocultimos, entre otros temas turbios.
Sin embargo sí que le tengo miedo al ser humano (¿A mí mismo podría decirse?). Esto porque somos capaces de manipular una idea y destruirla. El humano no tiene límites y esto puede traducirse en muchas formas. Desde el sentimiento de culpa tan macabro que atormenta a James Sunderland en Silent Hill 2, la desesperación de no tener balas en Resident Evil, la manipulación de las ideas que tienen los humanos en el filme Mother!, hasta el concepto de madre que incentiva a Jason Vorhees a matar gente inocente. Todos los demás tipos de miedo me asustan, me intrigan y los entiendo, pero no empatizo tanto con ellos.
¿Y si te digo que La Pasión de Cristo es una película de terror? ¡Es una tortura de 2 horas a un hombre!. Hasta una mujer murió de un ataque al corazón al ver la crueles escenas de esta película. Aunque aclaro, no a todos nos llega por igual. La Lista de Schindler es una cinta que relata los horrores que pasaron las víctimas de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. La premisa ya de por sí suena terrorífica, sin embargo la gente no tuvo la misma reacción al ver El Exorcista, y esta última obra sí que se considera terror.
Yo siempre he estado en contra de encasillar una película en un sólo género. Por ahí escuché que Boris Karloff, la leyenda del cine de oro de los monstruos de Universal y demás, había dicho que las películas como Drácula o Frankenstein se deberían considerar más un Thriller, o Suspenso como se le conoce en español, que considerarlas de Terror. No me quiero centrar en algo que no haya leído o visto directamente, pero el sólo de pensar que películas como Masacre en Texas o El Aro son más un conglomerado de género que sólo terror, pues ¡Lo cambia todo!
Incluso las pocas películas dentro de la gamma popular de terror y ganadores del Oscar como El Silencio de los Inocentes o La Profecía son llamadas Suspenso por los críticos, los cuales te guste o no, llevan muchos años en el hábito de ver películas y escribir sobre ellas. Entonces, bajo esta premisa, yo prefiero llamar una película como La Lista de Schindler como un drama histórico con elementos de horror y a El Exorcista como una obra fícticia con suspenso y drama. Intenten este ejercicio con obras que ustedes hayan visto y jugado y verán cuántas cosas nuevas podemos aprender de ellas, mas que encasillarlas bajo el nombre de Terror. Ahora viene la pregunta crucial.
¡Simple! Cuéntale la sipnosis. La obra debería valerse por su contenido y lo que nos aporte a nosotros como individuos. Muchas películas de terror pecan porque las casas productoras tienen que cumplir ciertas tendencias para satisfacer las ventas de boletos, y esto presiona a los estudios y directores a presentarnos sustos que no aportan absolutamente nada a la trama principal de la película. Mucha gente está casi que entrenada a esperar sustos cuando le dicen que una obra es de Terror o Miedo. Justo como pasó en The Witch, un filme muy pasivo sin sustos pero con elementos de terror y sumamente enriquecedora en sus referencias históricas, y que aún así a muchos les resultó tediosa y confusa.
Cuéntale de qué trata la obra y adicionalmente puedes mencionarle que a tí, particularmente, te asustó y te aterró. Si le llamó la atención, ¡perfecto¡!, ya tendrán algo más en común. Sino le gustó y ni le interesa, no fuerces tu opinión.
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