Dragon’s Dogma 2 nos pone en la piel de un nuevo Arisen, un guerrero que comparte su corazón con el de un dragón y con la habilidad de controlar peones en batalla. Este deberá superar los obstáculos que enfrentará en el camino para cumplir el rol para el cual fue escogido en un título con muchos elementos positivos y alguno que otro cuestionable.
Juego: Dragon’s Dogma 2
Género: ARPG
Subtítulos: El juego está disponible en 13 idiomas incluido español latinoamericano
Doblaje: Inglés y Japonés
Jugadores: 1 jugador
Desarrollador: Capcom
Distribuidor: Capcom
Plataformas y fecha de salida: PlayStation 5, Xbox Series X|S y PC
Probado en: Xbox Series X
Precio inicial: $69.99 USD
Al comenzar Dragon’s Dogma 2, después de ver la cinemática de inicio, vamos a crear a nuestro personaje principal. Podemos modificar tanto su apariencia como seleccionar su vocación inicial. Podemos hacer lo mismo con nuestro peón personal, un guerrero de otra dimensión quien será el personaje que nos acompañará en todas nuestras aventuras.
Además, tendremos la opción de seleccionar entre las vocaciones o clases iniciales de luchador, arquero, ladrón o mago. A estas opciones se le agregarán las clases de guerrero y hechicero para el peón y el Arisen. Más adelante, podremos encontrar cuatro clases más exclusivas del Arisen que son arquero mágico, lancero mágico, ilusionista y guerrillero. Estas clases se pueden cambiar en cualquier momento sin ninguna restricción en los gremios de clase.
Cada clase tiene una lista de habilidades activas que son exclusivas de la clase y unas pasivas que pueden equiparse de manera general. Para desbloquear nuevas habilidades y versiones más fuertes de estas deberemos subir el nivel de la vocación hasta un nivel máximo de nueve. El guerrillero es una clase especial que le permite al Arisen equipar tres habilidades activas de otras clases, así como todas las armas y equipos.
Nuestro personaje puede llevar un total de tres peones. El peón compañero que creamos al inicio y otros dos adicionales que podremos contratar de otros jugadores en los cristales de fisura. De la misma manera podemos enviar a nuestro peón a otros mundos para que haga misiones y de paso recolectar materiales o dinero.
Hablando de los peones hay que mencionar que hay una enfermedad a la que se exponen cuando viajan a otros mundos, no voy a entrar en mucho detalle pues es spoiler, pero lo menciono pues puede afectar la partida si el jugador no tiene cuidado con las señales de la enfermedad, y para resolverlo son pocas las opciones disponibles lograrlo, incluido un objeto que se obtiene con dinero real.
Las misiones de la línea principal las iremos desbloqueando conforme las terminamos y en su mayoría están representadas con eventos animados. En el caso de las secundarias las iremos desbloqueando conforme interactuamos con otros npcs del mapa, o cumplamos con alguno que otro requisito.
De hecho, varias de las misiones tienen diferentes resultados posibles y estas a su vez pueden afectar a otras misiones. Por ejemplo, hay una con un joven que si hemos obtenido el final bueno de una misión o el malo en otra, podremos ofrecerle un trabajo. Pero si no lo hemos hecho no podremos interactuar con él y obtendremos automáticamente el final malo.
Algunas de las misiones que encontraremos en la aventura tienen un límite de tiempo para completarse. En ocasiones, el límite de tiempo tiene que ver con la cantidad de días de juego que dejamos pasar. En otras, son eventos de historia que afectan si logramos o no terminar dicha misión.
El romance es uno de los elementos más intrigantes de Dragon´s Dogma 2. Por lo general, las animaciones e interacciones relacionadas a ello son muy pocas y no muy elaboradas. Especialmente, teniendo en cuenta que son solo dos personajes quienes tienen una misión romántica conectadas a ellas. Hay que resaltar, sin embargo, que cualquier personaje se puede enamorar y de paso el sistema de romance experimenta con la idea de que las relaciones se cultivan entre más se relacionan los personajes, teniendo cierta relevancia hacia el final del juego.
El transporte es uno de las características más complicadas de analizar en Dragon’s Dogma 2, pues el mapa es bastante grande, con muchas cuevas y secretos por explorar. Dado esto, suele ser imperdonable y consumidor de tiempo al explorarlo.
En el camino podremos combatir una gran cantidad de duelos que nos otorgan experiencia o bien morir muchas veces, pero si queremos ir de una ciudad a otra para cumplir una misión, por ejemplo, tenemos unas cuantas opciones para transportarnos: caminar hasta la dirección designada o utilizar la carreta de bueyes para ir algun lugar designado. Esta última puede ser atacada en el camino e incluso destruida por lo que tendremos que seguir el resto a pie.
También podremos utilizar los ferrystones, que son pocos al inicio del juego y caros, para viajar a los cristales transportadores que hay por el mapa. Solo dos se pueden desbloquear avanzando por el mapa. Para conseguir otros puntos de transporte debemos desbloquear unos cristales transportadores portátiles que podremos colocar en cualquier parte del mapa. En total podremos obtener en el juego cuatro portales portátiles y uno que se compra con dinero real.
Una de las principales críticas que ha afrontado Dragon’s Dogma 2 es lo relacionado a su contenido descargable de pago, pues casi todos los elementos son objetos que se pueden conseguir durante la partida pero muy lentamente, en cambio si utilizamos dinero real podremos saltarnos parte del farmeo.
Si bien es un contenido que no agrega o afecta la experiencia por lo que se puede ignorar por completo, si me genera ciertas dudas el hecho de aprovechar la necesidad y del poco tiempo de algunos jugadores para invitarlos a usar dinero real extra del que ya pagaron para adquirir el juego.
Hablar específicamente de gráficos y FPS en los juegos es algo difícil, al menos desde mi punto de vista, pues estos se ven afectados por la combinación de los componentes de la PC/Consola y monitor disponibles para el jugador. Todo esto afecta la capacidad para lograr procesar una mayor cantidad de cuadros por segundo. Dejando esto claro, el juego visualmente se ve muy bien. Tiene bastante detalle en el diseño que va más en la línea de lo realista apuntando a correr sin limite de cuadros por segundo, con alrededor de 30 fps en consola como mínimo y PC lo que los componentes permitan.
La banda sonora cumple el objetivo de acompañar y matizar la exploración del mundo así como agregar emoción a los combates épicos.
El juego cuenta con voces tanto en las animaciones como en las interacciones entre personajes, incluyendo entre el Arisen y los peones. Estas conversiones pueden contener información de alguna misión, tesoro o cueva cercanas, así como mostrar, por el cambio de actitud, si algún peón está enfermo. El problema es que en ocasiones las conversiones entre el Arisen y los peones pueden ser repetitivas, principalmente si los peones tienen personalidades parecidas o confrontando a varios oponentes.
Dragon’s Dogma 2 es un gran juego que para disfrutarlo al máximo hay que dedicarle una buena cantidad de tiempo. Este es su fuerte y al mismo tiempo uno de sus problemas pues es un juego que las personas que no quieran o puedan sacar su tiempo van a tener una mala impresión del mismo, o incluso caer en la tentación de invertir más dinero de lo necesario en objetos que se obtienen durante la partida pero más lentamente.
Con más de 90 horas de juego para la reseña puedo recomendarlo completamente, pues si bien es un juego difícil en ciertos momentos y que consume bastante tiempo, es una gran experiencia a la seguro volveré en un futuro para explorar el contenido y secretos que me faltaron por encontrar en mi primera partida.
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