Primal Planet – Review

El género metroidvania es uno de los favoritos de los desarrolladores indies gracias a que les permite explorar su creatividad a la hora de crear mundos complejos llenos de acción, laberintos y secretos. Así, los desarrolladores de Seethingswarm nos traen Primal Planet, un metroidvania un tanto atípico ambientado en un mundo prehistórico donde tu misión es proteger a tu familia a toda costa.
Juego: The Alters
Género: Metroidvania, aventura
Idiomas: 17 incluido español de España
Jugadores: 1 o 2 jugadores en cooperativo local
Desarrollador: Seethingswarm
Distribuidor: Pretty Soon
Plataformas y fecha de salida: 28 de Julio de 2025 para PS4, PS5, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X|S y PC
Probado en: PC Steam
Precio inicial: $19.99
Comer o ser comido
En el mundo prehistórico de Primal Planet, la ley del más fuerte es la única que manda. Nuestro anónimo protagonista sale de cacería con su mujer y su hija en lo que probablemente sería un día más de supervivencia hasta que tienen un encuentro inesperado con el depredador apex de la selva. Más inesperado aún, criaturas nunca antes vistas en este mundo intervienen en el encuentro y secuestran a sus seres queridos. Ahora, utilizando nada más que su ingenio, su perseverancia y unas cuantas herramientas improvisadas, deberá encontrarlas y rescatarlas antes de que sea demasiado tarde.

Así comienza nuestra aventura en este variado y peligroso mundo. Con tan sólo nuestro pequeño compañero dinosaurio para ayudarnos, atravesaremos paisajes oscuros para enfrentarnos a las fuerzas de la naturaleza e incluso a otras tribus hostiles. Las regiones a explorar son variadas y si no tienes cuidado puedes caer presa de la fauna (y a veces flora) que la habitan muy fácilmente. El juego no cruza la línea a la categoría de survival pero sí te insta a rehabastecer tus provisiones y equipamento cada vez que puedas ya que la muerte viene rápido cuando te sumerges en lo desconocido.
Gráficamente, Primal Planet usa un apartado pixelado muy bien logrado. Los personajes no se comunican verbalmente más allá de algunos gruñidos, risas y otros sonidos. Estos, sumados a pequeñas animaciones que suceden todo el tiempo al acercarte a otros personajes, te ofrecen todo el contexto que necesitas. En esta pequeña familia cada integrante cuida de los otros y harían lo que fuera por protegerlos.

Al ser una aventura completamente libre de diálogos, el apartado sonoro hace mucho del trabajo de ambientación y tono de la aventura. Las pistas musicales son bastante efectivas transportándote al mundo prehistórico que habitas gracias a su frecuente uso de sonidos de percusión y flautas. Los efectos de sonido también tienen el dinamismo y la claridad que el juego demanda. El único detalle que se queda un tanto corto es la mezcla de sonido entre ambos. Si bien los efectos y el sonido ambiental se mantienen a un nivel esperado, las pistas musicales suben de volumen en algunas zonas sin motivo aparente. Un pequeño detalle, pero siempre notorio cuando llegas a ciertos lugares que, dada la naturaleza del género, visitarás varias veces en busca de objetivos específicos.

Diseño basado en acción
Lo más notorio de Primal Planet en comparación a otros metroidvanias es lo dinámico que es en términos de acción. Nuestro protagonista es bastante ágil, con movimientos como el salto de muro y el rodado evasivo desbloqueados desde el inicio. El combate es rápido y muchas veces caótico gracias a la inteligencia artificial de los enemigos. Ninguno se sentará pasivamente a esperar que los mates. Al contrario, aprovecharán su velocidad de movimiento, su habilidad para escalar muros o incluso techos y sus números para deshacerse de tí como si fueras una plaga molesta. Incluso los enemigos más grandes te darán caza por tierra, cielo y agua. Saber cuándo pelear y cuándo escapar es una decisión que deberás tomar constantemente.

Afortunadamente, este diseño de exploración y combate nunca se vuelve molesto. En parte esto es gracias a que casi todo lo que matas, sea hostil o no, contribuye poco o mucho a tu experiencia. De esta forma puedes obtener puntos de habilidad al subir de nivel tanto explorando los secretos del mapa como combatiendo para luego utilizarlos en mejoras a tu vida, daño, velocidad de movimiento o habilidades sumamente útiles como el doble salto o el dash aéreo.
Complementando la exploración y el combate, existen algunas «recetas» en las que puedes invertir tus puntos de habilidad para aprender a fabricar más equipamento especial. Por ejemplo, puedes aprender a hacer trampas, ungüentos curativos, mecha para encender antorchas y otras más. También puedes usar tus puntos en a tu amigo dinosaurio, quien crecerá en tamaño y letalidad a medida que inviertas en él.

Ahora, si tuviera que decir qué diferencia a Primal Planet de muchos otros metroidvanias diría que es su enfoque en acción más que en trama. Con acción me refiero no sólo al combate sino a todo lo que haces deliberadamente para avanzar la trama. Al no haber diálogos ni una mitología milenaria detrás de la ambientación, lo que sucede en esta historia está guiado completamente por ti y tu misión principal. De igual manera, el juego no te pondrá decenas de marcadores en el mapa con lugares de interés o misiones secundarias. Si quieres avanzar deberás tú mismo darte la labor de explorar y sobrevivir lo mejor posible ante enemigos cada vez más feroces y letales. No hay mucho tutorial o guía paso a paso acá de parte de los desarrolladores.
Lo Bueno:
- Apartado gráfico pixelado muy bien realizado
- Excelente trabajo de audio ambiental y efectos de sonido
- Jugabilidad dinámica llena de acción y exploración
Lo Malo:
- Algunos detalles de mezcla de sonido
- Duración relativamente corta para el género
Conclusión
Primal Planet es un metroidvania perfecto para los que buscan algo dinámico y directo en su historia pero sin dejar de lado un excelente trabajo de producción en el apartado gráfico y de audio. No será el representante más complejo de su género ni el más largo en duración, pero sí uno muy bien hecho.