Con una buena dosis de anticipación gracias al talento hollywoodiense que involucra, Twelve Minutes es una de las propuestas narrativas más interesantes del año. Luego de haberlo probado y obtenido algunos de sus finales (sí, plural), ¿qué podemos decir de esta singular entrega?
Twelve Minutes es un juego de aventura narrativa publicado por Annapurna Interactive y que cuenta con James McAvoy, Daisy Ridley y Willem Dafoe prestando sus voces a los personajes.
El juego se desarrolla en sólo los 3 cuartos de la casa donde el esposo está atrapado en ciclos de un breve período de tiempo. Este deberá utilizarlo de la mejor manera para descubrir cómo puede salvar a su esposa del ataque de un agente.
Este estilo de jugabilidad es bastante entretenida pues sientes la presión de que se acaba el tiempo y quizá no has encontrado nada nuevo. O bien, puedes ver qué se agrega a la historia y cómo ese pequeño detalle a la larga puede marcar la diferencia.
La historia me pareció bastante interesante, con algunos giros inesperados. A nivel personal, aunque entiendo la visión del desarrollador, no disfrute mucho del final. Esto no evita que la experiencia fuera increíble y, como recalco, es a nivel personal que no me agradó pero sé que a otras personas les puede encantar.
Hay que resaltar que el juego se beneficia mucho de contar con tres grandes actores quienes se meten muy bien en sus roles y ayudan a darle mucha credibilidad a los personajes y a la historia.
Twelve Minutes es, a mi parecer, una de las mejores aventuras narrativas que he disfrutado en los últimos años. Recomiendo mucho jugarla en vez de ver a otra persona jugarlo en Internet, pues es una experiencia que se disfruta más si se experimenta por sí mismo.
Twelve Minutes es una obra con una visión singular y una presentación impecable. Su escritor y director, Luis Antonio, creó lo que podríamos denominar un episodio interactivo de La Dimensión Desconocida. El ciclo temporal, en este caso, es simultáneamente el principal factor de conflicto y el recurso del jugador para encontrar una resolución.
Los ciclos temporales son un tropo cada vez más común en ciencia ficción pero se adaptan de forma natural a los videojuegos ya que estos operan también en un ciclo de jugabilidad. En este sentido, la forma en que el juego se desenvuelve es ingeniosa y efectiva. Su único defecto es que, a nivel narrativo, es muy fácil de romper la inmersión.
El tutorial del juego es bastante simple, así como la jugabilidad en términos de mecánicas. Tu única guía de ahí en adelante sobre qué debes hacer o no hacer es el sentido común. Habiendo dicho esto, en varias ocasiones es probable que choques con pared y sientas que ya hiciste todo lo que podías hacer, para luego encontrar que era una acción específica, en un momento específico lo que te permitía avanzar.
La frustración parece ser parte de intención del autor. Esto se hace evidente cuando algunos de los caminos que escoges con tus acciones no terminan por resolver el ciclo temporal ni el conflicto con el asaltante. Por suerte puedes acelerar muchos de los diálogos que ya has escuchado y el juego te indica las opciones de diálogo que ya has explorado.
El juego cuenta también con algunas referencias a otras obras, cine mayormente, de las cuales toma inspiración. Si te gustan los juegos de acertijos y narrativa que están más del lado experimental, Twelve Minutes te dará una experiencia que recordarás por mucho tiempo.
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