Stranger Things – Impresiones

Tras aparecer en Netflix de la noche a la mañana, Stranger Things ha conquistado rápidamente a todos los nostálgicos por el estilo particular de la ciencia ficción de los años ochentas.

¿De qué trata?

En un pequeño y apacible pueblo de Indiana donde nunca sucede nada, cuatro niños disfrutan sus vidas normalmente hasta que un día uno de ellos (Will) desaparece una noche sin dejar rastro alguno. A pesar de un arduo trabajo por parte del equipo de rescate liderado por el jefe de policía Jim Hopper, la búsqueda es infructuosa y es así como sus amigos Lucas, Dustin, y Mike deciden que deben encontrar a su amigo a como dé lugar.

Al grupo se suma una misteriosa niña llamada “El” (diminutivo de “Eleven”, en español fue usado “Ce” como diminutivo de “Once”, porque la vida no tiene porqué ser bella). Con su aparición coincide el comienzo de extraños fenómenos paranormales que se manifiestan en varios lugares de la ciudad, sugiriendo que no se trata de una simple desaparición sino de algo mucho más siniestro.

Lo Bueno

Stranger Things es lo que obtienes cuando mezclas los elementos sobrenaturales de los libros de Stephen King, el tono de las películas clásicas de extraterrestres de Steven Spielberg, y el amor por los ochentas de todos los otros Stevens que sobran. Si eres un amante de la ciencia ficción y disfrutaste de películas como E.T., Stand By Me y Super 8, te sentirás muy a gusto con esta producción.

Una de las temáticas más características de este tipo de historias la forma como involucra niños en situaciones adultas y peligrosas. El joven reparto, por suerte, realiza un gran trabajo en cuanto a actuaciones, así como también la mayoría del elenco adulto. La historia se desenvuelve a un paso estable que balancea de forma alternativa la vida cotidiana de sus personajes siendo afectada por los extraños fenómenos y ciencia ficción con elementos de horror.

Lo Malo

A pesar de que el reparto es siempre competente, en varias ocasiones puede sentirse un poco forzado su desempeño. Un ejemplo de esto es Joyce Byers, el personaje de Wynona Rider, quien a pesar de interpretar una madre en una situación comprensiblemente dramática, en más de una ocasión decide llevar su actuación hasta un punto molesto y casi parodiable.

Los integrantes de la pandilla aventurera tienen un efecto parecido en algunas de sus escenas, moviendo la aguja desde cero a “por dios que niño tan pesado por favor alguien llame a su mamá” en menos de dos segundos planos. Esto podría ser una decisión deliberada de parte de los guionistas/directores, pero no deja de causar un cierto desagrado cuando se eleva hasta el máximo volúmen.

Por último, una buena parte de la serie es dedicada a una historia un tanto lateral (de una cierta adolescente y su novio el chico malo) que no tiene mucha relevancia al tema central, y que al final del día puede dejar al espectador preguntándose si realmente agregó algo valioso a la historia.

Veredicto