Baby Driver – Impresiones

Edgar Wright vuelve a la silla del director con Baby Driver, un frenético y excéntrico filme marcado completamente por su singular estilo.

¿De Qué Trata?

Baby (Ansel Elgort) es un joven y talentoso chofer que trabaja para Doc (Kevin Spacey). Juntos, planean robos y atracos con ayuda de otros elementos del mundo criminal y es Baby quien se encarga del escape en cada golpe. La situación se complica cuando uno de sus “colegas” se vuelve extremadamente inestable y pone en riesgo la vida de todos los miembros del grupo, incluyendo al interés amoroso de baby, Debora (Lily James).

Baby Driver - Pareja
Por la boca muere el pez.

Baby usará sus talentos como piloto y todos los medios posibles para escapar con vida junto a Debora y dejar atrás el mundo del crimen.

Lo Bueno

Si has visto otras películas de Edgar Wright como Scott Pilgrim vs The World y Hot Fuzz, es probable que hayas notado la forma como combina en escena paletas de colores vibrantes, personajes excéntricos y enérgicas escenas de acción. Baby Driver es en muchas formas el pináculo de este estilo. La edición es magistral, marcando eventos y escenas de acción al ritmo de canciones que escucha constantemente Baby a través de sus audífonos. El elenco que se reúne frente a la cámara es tan talentoso como pintoresco, y es un gusto verlos interactuar entre sí. Se nota que los mismos actores se están divirtiendo bastante en sus roles.

Baby Driver - Dream Team
¡Nada más miren esas sonrisas!

Desde su primera escena, se nota que la película está en las manos de un experto cinematógrafo, y esto se extiende de forma bastante consistente durante toda su duración. La banda sonora que le da pauta al guión es bastante variada y llena de melodías que llenan de sentido las escenas, o bien contrastan con ellas resaltando el caos y la acción. Este es probablemente el punto a favor más grande de la película: es una clase magistral de edición y mezcla de sonido.

Lo Malo

Una película en la que su guión y su banda sonora están tan fundamentalmente relacionadas debe mantener, para que todo funcione adecuadamente, un ritmo impecable. Aunque esto es cierto en la mayoría de las escenas, hay un momento en lo que podríamos considerar el “segundo acto” (a unos treinta minutos de iniciar) en que el ritmo desciende de forma notable, afectando negativamente la calidad del todo. Esto se hace con el fin de desarrollar la relación amorosa entre Baby y Debora. Sin embargo, es notable lo mucho que la película se detiene para hacer hincapié en lo que rápidamente nos damos cuenta como espectadores que no es una relación nada especial.

Baby Driver - Baby
Aunque si le dedica “Baby”, ojalá sea la mejor versión.

Este bache es tan notable que incluso hace que la película se sienta mucho más larga, un “problema” compuesto gracias a que parece tener varios finales, uno detrás del otro.

Veredicto

Baby Driver es una película fácilmente disfrutable y, mientras el guión está avanzando a paso firme, se siente como una hipnotizante mezcla de acción, crimen y banda sonora. Padece de un problema de letargo en una sección en particular, pero una vez que consigue reunir suficiente inercia nuevamente, se convierte en un verdadero espectáculo.
Baby Driver - Poster
¡Y los posters son G. Niales!