God of War: Ragnarok – Review

GOW Ragnarok

El dios de la guerra ha vuelto y no lo hace solo.

Atreus y Kratos tienen su esperado y merecido desenlace en God of War: Ragnarok, la majestuosa obra de Santa Mónica Studio. Los responsables de dar vida al fantasma de Sparta toman los cimientos y las bases del juego del 2018 y expanden en todo aspecto: mecánicas, escenarios, combate e historia. Aún así, nos deja un sin sabor de algo diferente, tal vez un chicle ácido en el tazón dulce.

Juego: God of War: Ragnarok
Género:
Aventura en tercera persona.
Subtítulos: Español, Inglés, Francés, Coreano, Chino y otros 7 idiomas.
Doblaje:
Se resaltan doblajes en Ingles americano y español latino.
Jugadores:
1 jugador.
Desarrollador: Santa Mónica Studios
Distribuidor: Sony Interactive Entertainment
Plataformas y fecha de salida:
09 de Diciembre en Playstation 4 y Playstation 5
Probado en:
Playstation 4
Precio inicial:
$60 en PS4 / $70 en PS5

Se siente como si nunca nos hubiéramos ido.

Toman el sistema de movimiento, combate y perspectiva de God of War (2018) y se dedican a expandir lo que conocemos muy bien. Desde nuevos movimientos, diseños y modelos. Detalles ambientales, música y optimización de un motor gráfico dominado por Santa Mónica.

Esto es principalmente lo que notaremos al jugar God of War: Ragnarok después de instalarlo.

Aqui se aprecia una opción más de escudo, esto será personalizable en esta ocasión.

El juego levantó muchísimas expectativas cuando uno de sus desarrolladores principales adelantó que este juego sería el mejor juego posible para PS4 y los que jugaran en PS5 tendrían ventajas de jugabilidad como más modos gráficos. Puede darse fé que cumplieron, el juego corre de manera perfecta en PS4 sin desafíos notables.

Jugabilidad

Los desarrolladores han sabido dominar tanto la inmersión al utilizar a Kratos y a otros personajes que increíblemente sigue siendo satisfactorio como pocos juegos atacar, matar y rematar enemigos en esta saga después de tantas entregas y un cambio tan drástico que inició en God of War 2018.

El juego en tercera persona de acción que tenemos en nuestras manos se desenvuelve de una manera muy lineal con pocas opciones de ampliar la experiencia. Tenemos dos caminos en todo momento. Seguir la campaña principal o buscar completar los sencillos objetivos de misiones secundarias bajo el nombre “favores”.

Los «favores» regresan y en esta ocasión hay oponentes de gran poder de forma opcional.

Aqui es donde siento que es débil a comparación de su primera entrega. Los favores simplemente son una excusa para repetir encuentros, enemigos y  villanos por un falso sentido de progreso. El juego te bloquea el progreso a la campaña principal. Puedes forjar armaduras y armas especiales pero hasta cierto punto. Al hacer misiones opcionales como prioridad no necesariamente tenemos más poder o seremos más fuertes en la campaña principal. Algunas simplemente nos darán principalmente materiales de creación para más adelante ir forjando equipamiento mientras se desbloquea en la campaña.

Para ponerlo en otro ejemplo más concreto: podemos hacer un favor de principio a fin y nos darán materiales de mejora. Pero si este favor se hace temprano en el juego podremos forjar equipamiento de bajo poder en comparación a si hiciéramos el mismo en juego final.

Este es uno de los puntos que aún me queda la duda del porqué incluyeron un sistema de mejora de personaje a base de estadísticas y niveles cuando artificialmente el juego nos mantiene en el nivel que quiere y no en el que nosotros queramos. Para nadie es secreto que al hacer más favores obtendremos más experiencia para las habilidades pero aún teniendo árboles de habilidad completos no seremos nada en comparación a enemigos dos niveles encima de nuestro total de nivel de equipamiento.

Juega como quieras, hay amuletos que cambian nuestras habilidades y estadísticas.

En el apartado técnico, debo decir que el juego es majestuoso. Grandes momentos pasan en todos los encuentros sin excepción. La forma de combate y los ataques especiales que Kratos y otros personajes pueden ejecutar en cámara lenta siempre son satisfactorios. Los golpes se sienten que importan al siempre ver la salud de nuestros enemigos (un bienvenido cambio implementado en God of War 2018)

Ahora tenemos más énfasis en los elementos. Por ejemplo, podemos enfocar a Kratos a solo hacer ataques de hielo para relentizar sus enemigos. El juego nos lo permite por la gran cantidad de habilidades que tenemos. Así podemos jugar a nuestra manera.

El control se siente igual de bien que en el primer juego. El cambio igualmente implementado en 2018 de atacar con los gatillos nos acostumbra a ser más precisos y utilizar nuestro pulgar para esquivar o dar ordenes a los arqueros.

Contenido

La historia es el énfasis principal y el sentido de esta obra y retoma el camino del primero. Esta es una secuela de la muy fuerte historia empezada por Cory Barlog y sus amigos de vuelta a 2013 cuando empezaron a desarrollar God of War 2018. 

Hemos sabido que el equipo de Santa Mónica quería terminar este arco narrativo en dos juegos y Ragnarok es la conclusión de la épica historia mitológica.

¿Llegará a su fin la relación de camaradería de Freya y Kratos?

Finalmente, al haberlo terminado, puedo decir solamente que cumple grandemente las expectativas con la historia. Dejamos como espectador/jugador ir muchas cosas para que crezcan solas. Nos ponemos en los zapatos o botas de Kratos como un padre y entendemos que ya no tiene a un niño que cuidar. Tiene a un hombre como hijo que tiene un gran camino por delante. Solo queda guindar el hacha y descansar de una vida llena de dificultades, retos y amenazas de muerte por todos lados. Llegamos a hacernos viejos con Kratos y es entendible que simplemente quiera volver a sonreir por un futuro esperanzador. Magnífico en todo aspecto.

Tenemos en la parte de enganche de jugador muchos desbloqueables y equipamiento por hacer. Siempre es un placer visitar a Sindri y a Brok en sus tiendas para mejorar equipamiento. Si somos curiosos en muy poco tiempo tendremos gran cantidad de Hacksilver (moneda para compras en el juego) y nos abundará para mejorar habilidades y comprar consumibles.

Sonido

El sonido es de primer nivel. La banda sonora nuevamente creada por Bear McCreary encapsula una temática madura y de crecimiento. Tonalidades de aventura pero con carácter de cierre, de fin de la meta. El reparto de voces es de lo mejor en últimos años, la estrella y ganadora de “Performance of the Year” en The Game Awards 2022 Chris Judge como Kratos se lleva todas los elogios merecidos al interpretar a un Kratos más sencillo y sentimental. Solo su voz y su interpretación en muchas ocasiones me hicieron llorar. Me transmitieron ese amor de padre que Kratos quiere darle a su hijo y sin un doblaje, música y ambientación no se logra.

Gráficos

Para PS4 especialmente el juego luce espectacular. Se siente la gran despedida de esta generación al sacar cada recurso posible de hasta los PS4 originales. Verdaderamente es espectacular el nivel de detalle y el titánico trabajo del departamento de diseño de Santa Mónica. Donde podemos visitar lugares conocidos del primer juego pero con totalmente una nueva idea de ambientación, los reinos que nunca hemos visitados han tenido el trabajo de concepto que podemos esperar de lo que ya hemos visto.

Tomaremos algunos segundos para admirar los paisajes, imposible no hacerlo.

Es impresionante como en todo han mantenido esa barra de expectativa tan alta y es que en avances no logramos encapsular el nivel y el volumen de trabajo que han logrado en el estudio californiano. Generan un enorme interés en explorar y conocer cada una de las esquinas de los reinos y ellos lo saben recompensando al jugador con vistas que nos quitan el aliento o con cinemáticas con el mismo motor gráfico sin pausas y sin detenernos.

Conclusión

Para cerrar esta pieza me gustaría recomendar nuevamente el documental del desarrollo del primer juego “RAISING KRATOS”. En él podemos ver junto al director Cory Barlog el gran nivel de presión que tienen por entregar una pieza ganadora de múltiples premios. Al ver el documental, jugar el juego que estaban haciendo y ahora después de tanta espera tenemos la secuela/cierre de esta historia imposible de superación y de renacimiento de una franquicia querida nos queda una lección de si se hace con pasión, se logran enormes cosas.

God of War Ragnarok es el producto de horas de escultura de un lienzo complicado que debe cumplir con los más altos estándares de calidad ya que es la cara de una mega corporación. Un personaje como Kratos evoluciona como nunca antes y dejamos en el pasado ese Dios feroz y sin piedad por la vida por uno que solo le importa una cosa: la seguridad de su hijo a toda costa. Si ponemos la situación de vida presentada en Ragnarok tiene una difícil labor que es de consideración, dejar que su hijo forme su camino, dejarlo volar con las enseñanzas que se le dió desde niño. Vemos a un padre preocupado por lo que viene envuelto en una red de alianzas sin igual con personajes coloridos y excéntricos. Atreus se pasea en los pasillos de Asgard como un caminante individual valorando lo que pasa con la familia de Odin todo por su parte y sin supervisión.

Atreus y Kratos juntos contra los reinos.

Servimos de espectadores en este drama familiar lleno de sentimiento y conclusiones.

God of War Ragnarok es el producto de un conjunto verdaderos MAESTROS del desarrollo de videojuegos. Es la segunda parte de un solo paquete que empezó en 2018 de la mente de Barlog hasta finalizar, imposible perderse God of War antes de jugar este. Si por alguna razón tienes acceso a una consola de Playstation actual hágase un favor y dedicarle primero 30 horas al primero y más de 45 al segundo. Marcará nuestras vidas la historia de Kratos y Atreus.

Aún así de tan gran recomendación quisiera que se viera siempre con prioridad el trabajo de diseño y la historia sobre otras cosas, debilidades de un juego que quiere tenerlo todo. El progreso de los personajes en sus niveles y equipamiento tiene sus debilidades y en este se notan más al ser más extenso que su antecesor.

Veredicto

Super recomendado, para jugar después del primero y ojalá dedicarle el tiempo que merece, sería un pecado no terminar ambos.