Metro Exodus – Análisis
Con mucha inercia luego de dos fantásticas entregas, la tercera parte de la saga de Metro finalmente ha llegado. Basándose esta vez en la novela Metro 2035 de Dmitry Glukhovsky, Metro Exodus continúa la historia de Artyom, llevándolo a nuevos horizontes y cambiando de forma significativa la receta de sus entregas anteriores. ¿Qué nos ofrece esta vez esta aventura post-apocalíptica?
El juego de la discordia
Es importante primero hacer mención, al menos de pasada, sobre las situaciones que rodearon el lanzamiento de Metro Exodus. Originalmente anunciado para PlayStation 4, Xbox One y múltiples plataformas en Microsoft Windows, esta entrega fue limitada solamente a la tienda digital de Epic Store en su versión para PC por acuerdo entre sus publicadores y Epic.
La noticia creó revuelo dentro de las comunidades de jugadores, quienes probablemente planeaban comprar la versión de Steam al ser esta la plataforma de distribución más popular para PC. Dos semanas antes de su lanzamiento, Steam anunció la decisión de los publicadores de Metro Exodus de retirar su juego de la plataforma. Aquellos jugadores que habían realizado pre-órdenes lo obtendrían sin atraso, pero para el resto de los usuarios la posibilidad de comprarlo en Steam será una realidad hasta principios del 2020, cuando el año de exclusividad para la Epic Store caduque.
Este acontecimiento es relevante ya que debido a su exclusividad para la Epic Store, algunos detalles de la experiencia de usuario se vieron afectados. Para los usuarios de Steam u otras plataformas modernas, la Epic Store se puede sentir un tanto básica. Características como logros, foros, guías, capturas de imágenes y almacenamiento en la nube de partidas salvadas no están disponibles aún en la Epic Store. Es por esto que, aunque no cambia nada en el juego directamente, es un factor importante a la hora de decisión de compra para la versión de PC.
Un nuevo mundo
Años luego de los eventos de Metro Last Light, Artyom continúa su testaruda búsqueda por señales de civilización fuera de la zona desértica e irradiada de Moscú. Por razones del destino él y su esposa Anna descubren información clasificada con respecto al mundo exterior. Es entonces que deberán partir, junto con un grupo cercano de soldados, en busca de un nuevo hogar en el cual instalarse
Aquí el juego da un giro sumamente interesante e inesperado para su universo. Al convertirse en una história nómada en busca de un nuevo hogar, la franquicia de Metro abandona por primera vez sus claustrofóbicos túneles y desgastados paisajes urbanos en favor de ambientes completamente distintos, al punto de ser casi imposible reconocer el juego tomando en cuenta algunas de sus ambientaciones.
Esta variedad es parte de la importancia temática que el autor estableció en el libro que sirve como base para esta entrega, y es una forma orgánica e interesante de ver lo que el motor gráfico es capaz de hacer con ambientes distintos a las nevadas ciudades y oscuros túneles prevalentes en las entregas anteriores.
Dicho esto, este cambio puede no ser del agrado de aquellos jugadores que encontraban especial la ambientación de los túneles del metro moscovita. Los diálogos, las mecánicas, enemigos e historia definitivamente se siguen sintiendo como parte de la franquicia, con su clásica exploración de los lugares más oscuros a los que la supervivencia hace llegar al ser humano. El tono general del juego, sin embargo, es muy distinto.
Al viajar con un grupo lleno de personajes excéntricos y únicos, el sentido de aislamiento es también cosa del pasado. Constantemente estarás en contacto con ellos, ya sea para realizar misiones en conjunto o por alguna necesidad en particular que tengan y que necesiten de tu ayuda. Por esto, existen muchos más diálogos e interacciones entre personajes en esta entrega que en las anteriores. De nuevo, hay que recalcar que esto es deliberado, para bien o para mal.
Un aspecto sumamente positivo que trajo este cambio, por otra parte, es que cuentas ahora con un enfoque de mundo semi-abierto en la mayor parte del juego. La historia principal consta de secciones lineales (generalmente al inicio y final de cada capítulo) y secciones completamente abiertas, en las que tienes la libertad de explorar este nuevo mundo bajo tus propios términos. A diferencia de otros juegos similares, no existen niveles o estadísticas clasificadoras para los enemigos, por lo que puedes explorar el mapa completo en estas secciones bajo tu propio riesgo.
Algunos bugs se manifiestan de vez en cuando durante las partidas, como personajes que se sientan en el aire porque una silla no está en el lugar correcto, diálogos que se desincronizan de las animaciones y cosas por el estilo. Por suerte no son frecuentes y aunque sí rompen un poco la inmersión, por lo general este efecto dura unos pocos segundos.
En cuanto a los diálogos, es importante mencionar que las conversaciones representan una experiencia un tanto extraña. Por ejemplo, los diálogos inician casi siempre cuando te acercas a alguno de los personajes, los cuales comentan frecuentemente no sólo de tus hazañas sino incluso de la forma cómo decidiste realizarlas. Sin embargo, si continúas avanzando sin quedarte a escuchar lo que uno de ellos dice, otro comenzará a hablarte, y ambas conversaciones se darán simultáneamente, una encima de la otra. Es probable que este tipo de situaciones te suceda con frecuencia, teniendo que poner atención a dos y a veces hasta tres conversaciones a la vez por haber caminado diez metros sin detenerte. Un remedio simple para este tipo de situaciones hubiese sido interactuar con los otros miembros mediante el botón de acción que se usa para casi todo en el juego, porque este tipo de detalles arruinan poco a poco las interacciones cuando suceden.
Finalmente, como habrás notado, el juego también incluye el ahora ubicuo (al menos en juegos AAA) modo fotografía. Este permite hacer capturas utilizando varios filtros y contornos del nada envidiable pero a menudo hermoso mundo de Metro Exodus. Un argumento, con algo de razón, podría plantearse sobre cómo este modo tiende a romper la inmersión, en especial para juegos con campaña, pero al ser completamente opcional, no se puede decir que sea algo que tenga que ser negativo.
Las capturas que puedes obtener, por su parte, pueden ser bastante impresionantes. Gracias a simples ángulos y filtros, es fácil exponer de gran manera el trabajo del equipo de desarrolladores en su apartado gráfico.
El arte de la desesperanza
Una característica primordial de franquicia de Metro, tanto en su versión literaria como digital, es su enfoque casi antropológico en la vida de los seres humanos ante el aislamiento, la escasez de recursos básicos y la lucha por supervivencia bajo arduas condiciones. Si bien esta entrega tiende a hacer a un lado un poco el tono lúgubre y pesimista visto en las entregas anteriores, logra expandir con mucho éxito las temáticas y situaciones de su mundo. Durante su viaje, la tripulación del tren Aurora será testigo de las luchas entre facciones y comportamientos tribales extremos que caracterizan muchas de la historias post-apocalípticas
Las mecánicas del juego, al igual que en entregas anteriores, reflejan esta pesimista realidad de muchas formas. Tus armas, si sabes utilizarlas adecuadamente, son bastante letales, pero la exposición a los medios (lluvia, nieve, barro, agua, etc.) las degradará y, si no estás atento, te fallarán en combate frecuentemente. Tu equipo eléctrico, como linternas o lentes de visión nocturna, también necesitan atención preferiblemente antes de enfrentamientos que durante ellos, ya que de fallar en el momento incorrecto, la muerte es segura.
Debido a esta filosofía de que nada bueno es permanente en el mundo de Metro, recolectar recursos se vuelve una de las principales metas, tanto para la historia principal como para el minuto a minuto del juego. Para esto, la exploración exhaustiva de las zonas que encuentras es vital.
Por lo general, todo lo que encuentras que no sean municiones es transformado en dos tipos de recursos: químicos o partes mecánicas. El sistema de fabricación, nuevo para Metro Exodus, te permite crear municiones con base en estos recursos, así como también granadas, armas blancas, equipo médico, instalar modificaciones a tus armas e incluso son necesarios para darles el mantenimiento necesario.
El complemento a esta necesidad de recursos es el riesgo inherente a la exploración. Este se manifiesta de varias formas. La más evidente es que si no tienes cuidado, sin darte cuenta puedes caer en situaciones en las que te rodean enemigos y al morir pierdas tu progreso. El juego maneja un sistema de autosalvado muy eficaz que guarda tu partida cada vez que hay una cinemática importante o cada cierto número de minutos. Aun así, perder el progreso y tener que volver a tener que recorrer secciones difíciles hace que el castigo sea notable, instándote a planear mejor tus movimientos la segunda vez.
Otra forma en que el juego te fuerza a considerar tus objetivos es más sutil pero igualmente significativo, y tiene que ver con aprender cómo funciona el mundo que te rodea. Por ejemplo, enfrentarte a soldados enemigos supone el riesgo de morir y también el uso de municiones, por lo que utilizar el sigilo es una recomendación que no sólo hace el juego más tenso, sino te premia con el ahorro de recursos y la reducción del riesgo. Por otra parte, enfrentar la fauna monstruosa y a menudo letal de las zonas abiertas no supondrá nada más que el gasto de municiones, por lo que deberás aprender sus patrones para evitarlos cuando sea posible.
Gracias al ciclo de día/noche que maneja el juego, puedes aprender sobre el comportamiento tanto de los personajes humanoides como de las criaturas salvajes. Si aprovechas este conocimiento y haces un buen uso de los recursos con los que cuentas, tus probabilidades de salir avante aumentarán considerablemente.
Cautela, preparación y estrategia son tus mejores aliados a la hora de enfrentar el nuevo mundo, el cual está lleno de secretos oscuros, peligrosos e incluso alentadores para los que tengan el tiempo y el valor de explorarlo a profundidad.
Conclusión
Metro Exodus supone un cambio en tonalidad que puede no ser del agrado de algunos fans. Sin embargo, la expansión de su mundo tanto temáticamente como en mecánicas y jugabilidad es de lo mejor que tienen los juegos modernos para ofrecer, logrando que sea la mejor entrega en la franquicia.
Lo Bueno:
- Atmósfera inmersiva y expertamente realizada
- Apartado gráfico impresionante
- Jugabilidad mejorada y de profundidad interesante
- Historia mantiene buen ritmo y variedad
Lo Malo:
- Bugs visuales y sonoros
- Autosalvado puede resultar inconveniente
Puntaje
- Jugabilidad: 9
- Contenido: 8
- Sonido: 8
- Gráficos: 9
