Sekiro: Shadows Die Twice – Análisis

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En el arte del combate, un shinobi debe ser sigiloso y llegar a su objetivo de una pieza, posiblemente sin que nadie lo detecte. En Sekiro: Shadows Die Twice, morir más de una vez es una opción y un paso más a la victoria, aunque tiene sus implicaciones. Esta es la nueva propuesta de From Software, una aventura que combina el sigilo con el combate y la aventura para brindarnos un mundo nuevo, peligroso y vibrante mundo.

Sekiro: Shadows Die Twice es una aventura de acción y sigilo desarrollado por From Software y distribuido por Activision para Playstation 4, Xbox One y PC via Steam. Si bien el juego tiene bases de sus anteriores títulos de Dark Souls o Bloodborne, este tiene un aire más inclinado a Tenchu y la olvidada saga de Xbox original, Otogi. Ambos ejemplos mencionados anteriormente son ambientados en una época de Japón y ambos tendrás que enfrentarte a terribles criaturas.

Inmortalidad, Esperanza y Miseria

En los juegos más recientes de From Software, estábamos acostumbrados a lugares devastados por un evento sobrenatural. Cuando nuestro protagonista comenzaba su viaje, este ya había llegado un poco tarde a la acción y sólo viene a presenciar distintos eventos e interactuar con personajes en decadencia para tomar una decisión importante con lo poco que queda. A diferencia, podría decirse que en Sekiro, la narrativa del mundo cambia con base a las acciones del personaje, y hay muchísima más esperanza para los personajes, no sin mencionar que por primera vez en mucho tiempo, el mundo está asentado en Ashina, Japón (y posiblemente inspirado en una historia y asentamientos reales), y claro está, con algunos elementos sobrenaturales.

Se viven tiempos violentos en el Japón de la era Sengoku. Las batallas entre distintos señores dejan cientos de muertos y muchos huérfanos, entre ellos, Lobo, un joven quien fue adoptado en el campo de batalla por Búho, un legendario espadachín a servicio de un misterioso clan.

Los años pasan y Lobo se convierte en el guardaespaldas shinobi de Lord Kuro, un descendiente del dragón con habilidades sobrenaturales, como la inmortalidad. Lord Genichiro secuestra a Kuro-sama con la intención de recibir el don de la inmortalidad, deja malherido a Lobo y sin su brazo izquierdo. Aquí es cuando Lobo recibe el don de la resurrección departe de Kuro-sama, además de refuerzos de distintas personas que lo apoyarán con la intención de derrotar las fuerzas de Genichiro y rescatar a Lord Kuro.

La campaña hace un excelente trabajo a la hora de desarrollar los personajes en su entorno.

Muchos de los personajes sufren los horrores de la guerra, a como hay otros que la aprovechan. Distintos vendedores aprovechan las decenas de muertos para saquear cadáveres y vender artículos al mejor postor. Si les ayudas, podrás mejorar sus tiendas y conseguir mejores objetos. Lo interesante es que esas no son las típicas misiones con un marcador en un mapa. Similar a la forma clásica de Dark Souls, podrás hablarles para obtener pistas de lo que ellos quieren. Con esto puedes obtener información espiando o descubriendo lugares.

Conforme avanzamos, conocemos distintos personajes que intentarán buscar o detener la inmortalidad, siendo este el tema central y la convicción de muchos de ellos, además de asumir muchas de sus consecuencias.

Descubriremos personajes que tomaron terribles decisiones o bien que se basaron en una creencia que los está llevando a la miseria. Lo interesante de esto es que Lobo también posee dicha habilidad. Esta, dependiente de las acciones, la podemos utilizar para el bien o para el mal. Por ende, utilizarlo tendrá sus consecuencias. Morir mucho hace que nuestros aliados sufran la dracogripe, una enfermedad sobrenatural que atenta con la vida de ellos. El juego logra que nos preocupemos más por ellos. Para curarlos podemos conseguir lágrimas de dragón y la ayuda de Emma, nuestra curandera. Hacer esto es opcional, pero fortalece bastante los vínculos con nuestros aliados. De no ayudarlos, puede que ellos no nos ayuden como tal.

Hablando más de ellos, estos consolidan una alianza neutral con Lobo tanto para mejorar sus habilidades con la prótesis, salud o bien para entrenar sus nuevas técnicas. El juego logra que nosotros empaticemos con ellos, más que la necesidad de un simple personaje no jugable que nos desbloqueará habilidades. Incluso podrás consolidar tu amistad ofreciéndoles alcohol como agradecimiento y ellos te dirán información valiosa al respecto. Es una característica que se aprecia, además de que se apoya mucho del folklore japonés. Tomen en cuenta que muchas de las consecuencias que tengas con ellos con base a tus acciones y conversaciones serán irreversibles, por lo que tendrás que ser cuidadoso.

Algunos enemigos forman parte de la excelente narrativa. De la misma forma que From Software realizaba en juegos anteriores, podemos saber más de ellos a través de objetos relacionados. En Sekiro, podemos espiar conversaciones de enemigos que nos darán información valiosa al respecto de armas o técnicas que podríamos utilizar en su contra. Aunque claro, no lo dicen de la forma más evidente, hay que adivinar con base a la conversación sobre qué tipo de elementos podremos utilizar (¡tengan listos papel y lapiz para ir apuntando detalles!). Además, algunos de los personajes tienen conversaciones con Lobo, generando cierto apego y respeto por su combate y perseverancia. Algunos son perros del ejército, otros espíritus vengativos, guerreros orgullosos, o bien, bestias descomunales que simplemente se interpondrán en tu camino.

La Ambientación Japonesa

From Software hace un excelente trabajo ambientando Sekiro en el Japón de la Era Sengoku. Considerando el lugar de residencia del estudio en Shibuya, Tokyo, tienen la imbatible ventaja de la cercanía y la natividad. Su dirección artística, como las mejores del año, logra cautivarnos con estructuras transversales y verticales que cruzan montañas, ríos y abismos llenos de fuertes, muros, villas y un mítico castillo, todo a lo largo de Ashina. Esto se aprovecha con la habilidad que tiene Lobo de balancearse y trepar en distintas estructuras. La verticalidad está muy presente y es de las mejores jamás vistas en un videojuego en 3D, con muchas vibras de los Ninja Gaiden modernos. Su diseño de niveles es tan bueno, que puedes llegar al final del juego sin haber descubierto la mitad del mismo.

La banda sonora conserva el mismo nivel épico y tenso de entregas anteriores, con la salvedad de incluir el shakukachi, koto y el shamisen como instrumentos tradicionales que horror y más tensión en los mejores momentos de Sekiro.

Lobo se enfrenta a una amplia variedad de enemigos que pelean acorde al estilo de batalla de su gremio. Los ladrones son mucho más agresivos y tienen técnicas más tramposas, como veneno o antorchas; los samuráis con sus perfecta y agresiva técnica de tajo y luego los shinobis, que son bastante ágiles a la hora de atacar y moverse (sumo cuidado a los nictibios y vagabundos). Los enemigos sobrenaturales son bastante terroríficos, muchos emanan leyendas japonesas como la creencia de los espíritus y las almas en pena, o bien, un tamaño o habilidad sobrenatural. También se menciona una historia terrible pero interesante que habla de la existencia de un grupo de monjes corruptos que buscan los peores métodos de meditación y tortura para llegar a la inmortalidad.

Lobo es un personaje muy serio y decidido, pero también tiene sus momentos hilarantes que no se salen de lo ridículo. Otros personajes también demuestran la misma personalidad, como los oferentes que se aprovechan de las ofrendas y saqueos para subsistir o de guerreros que educan y ayudan a Lobo de formas interesantes.

Combate Refinado

El combate de Sekiro es el punto más alto en la historia de From Software. En síntesis, tienes que ejecutar golpes mortales a tus enemigos ya sea agotando su salud o su postura cierto número de veces. Considérenlo como la Fatality de turno. Además, este puede saltar y jugar con la postura del enemigo. La postura es básicamente la resistencia de los ataques al bloquearse. Puedes bloquearte manteniendo LB/L1, o bien, puedes bloquear en el momento preciso para desviar un ataque y debilitar su postura. Si eres muy hábil, puedes vencer enemigos sin acertar un sólo ataque, hasta que este rompa postura y decidas abatirlo con un golpe mortal con RB/R1. Algunos enemigos tienen muchísima más postura que tú y tendrás que buscar otros métodos para bajarles la salud a pocos y con mucha cautela.

Lobo sólo se enfoca en el uso de una espada y su prótesis. Pasarás el tiempo encontrando una gran variedad de técnicas o habilidades pasivas que mejoren tus ataques o curación, así como nuevos armamentos para la prótesis. Lo genial de Sekiro es que todos los enemigos que enfrentes los puedes vencer sólo con tu habilidad, pero tu vida se va a facilitar si consigues las herramientas o técnicas apropiadas para vencerlos. Conseguirlas no será tarea fácil, pero eso sí, muy gratificante. Muchas veces tendrás que dejar de lado la batalla de un enemigo o jefe para ir en busca de mejores equipos.

Al ganar las batallas sentirás una enorme gratificación, más que todo porque muchas ameritan a la variedad y descubrimiento de puntos débiles con base a tus técnicas. De verdad que son dignas batallas extraídas de las mejores películas de shinobis y samurais por el destello de movimientos y habilidad en el campo de batalla.

También existen propiedades como quemadura o veneno que bajan la vida lentamente si se efectúa bien. Además, tenemos el daño de nerviosismo que nos puede matar una vez que la barra llegue al límite. Piensen que es como la petrificación de Dark Souls.

Se le agradece mucho a From Software la excelente presentación de las reglas de juego. Conforme estás en una situación, el juego es muy claro explicando por primera vez la forma de cómo salir adelante. Además, este te introduce distintos árboles de habilidades y secretos a su tiempo. Esto es una forma brillante que no abruma tanto al jugador y que otros juegos de mundo abierto o semiabierto podrían utilizar. El juego da un enfoque especial a una habilidad u objeto encontrado en el momento. De hecho, las ramas superiores del árbol de habilidades tanto de la prótesis como de las técnicas no se revelan hasta que puedas desbloquear las del primer nivel y así sucesivamente. De esta manera, el jugador tendrá que escoger lo que pueda adquirir en el momento, más que saturar al jugador de técnicas que posiblemente no vayan a utilizar aún.

Sekiro™ Shadows Die Twice_arbol de habilidades
Las nuevas técnicas se van revelando conforme vayas desbloqueando nuevo niveles de los árboles de habilidades.

Las técnicas las adquieres con barras de experiencia. Puntos de control hay por todo lado y son muy frecuentes. Puedes farmear brevemente memorizando los caminos con los enemigos más débiles. Si mueres, te devuelven a la estatua (punto de control) y perderás una parte de tu dinero y experiencia. Si tienes ayuda divina, podrías recuperar los puntos perdidos. Dicho lo cual, en este juego separan los puntos de experiencia de la economía con monedas que se utilizan para objetos del juego.

Hablando de los objetos, son consumibles y la mayoría limitados, por lo que tendrás que usarlos sabiamente. Muchos te pueden ayudar a reducir los efectos de daño o a aumentar la salud o postura efectivamente. Y como todo juego de From Software, hay objetos clave que ayudarán de forma permanente a mejorar o abrir pasajes en el juego. La salud y postura las puedes mejorar conforme vas derrotando jefes o buscando ciertos objetos valiosos a lo largo de Ashina, al igual que la curación de salud con la calabaza.

Los verdaderos problemas de Sekiro

He escuchado muchas críticas con base a la dificultad de Sekiro. Pero siendo honestos, el juego es bastante justo con sus reglas. Verás consejos durante las pantallas de carga, muchos referentes al lugar en donde estás ubicado. La descripción de los combos y técnicas están muy bien explicados. Los lugares de descanso son abundantes y están cerca de puntos críticos de batallas importantes. El dinero se puede recoger fácil y los puntos de experiencia no se reducen por farmeo, tal y como pasaba en títulos anteriores de From Software.

Más que un modo fácil, un modo de asistencia podría ser una mejor idea para dar accesibilidad a los que no pueden jugar el título, pero eso dependerá más del estudio que del propio jugador, a menos que tengas el Xbox Adaptive Controller o los juegues con mods desde la PC. En fin, es un tema para otro artículo que no da para este análisis.

Sekiro™ Shadows Die Twice_sigilo torpe
Me niego a creer que esos guardias no me pueden ver desde esa distancia.

Ante todo esto ¿cómo es que nadie habla del pobre trabajo en el sigilo? Esta es una parte fundamental del juego. En efecto y como dice el objetivo principal, puedes evitar la mayoría de enfrentamientos para llegar hasta el jefe final. Por lo general, la IA de detección de los enemigos es bastante torpe, puedes pasar cerca de ellos o hacer ruido que no te detectarán. Muchas veces puedo estar pegado a un muro para evitar ser visto y no me logran ver aún si estoy a una distancia visible y razonable. En otras veces, un personaje me logra ver donde me es imposible mirar y termino acorralado. En general palidece en comparación con títulos como Assassin’s Creed o Metal Gear Solid, así que no esperen que sea la experiencia definitiva de sigilo ninja.

Otro gran problema que tiene el título es el apartado técnico. From Software no ha cambiado su motor gráfico desde hace algún tiempo. A consecuencia de esto, su rendimiento no es necesariamente el más apropiado para la velocidad que el juego requiere. En sí corre entre 30 a 40fps en la Xbox One X. A esa velocidad no resulta ideal a la hora de bloquearse o atacar. En algunas veces tengo que medir mejor el tiempo y, si tengo suerte, no sufrir de algún bajonazo de cuadros por segundo que pueda interferir con el flujo de la batalla. Incluso en PC apenas y corre a 1440p/60fps, según Digital Foundry. Considerando que es el final del ciclo generacional, no me parece un resultado apropiado para proyectos a futuro. Si fuera From Software, tendría especial cuidado con su apartado técnico.

Sí debo decir que la resolución a 1800p es bastante acertada en Xbox One X a nivel visual. Su HDR permite ver colores mucho más naturales del ambiente, aunque me hubiera gustado una mejor configuración del mismo, similar a la de los juegos de Ubisoft. me hubiera gustado ver mejores texturas del sombreado y la piel, además de mejores animaciones para los personajes, y no un simple movimiento de labios. Eso sí reitero, el apartado visual de la ambientación luce impecable.

Finalmente a rasgos generales, la estructura narrativa y jugable en un principio puede asemejarse mucho a sus entregas anteriores y eso puede suponer un problema para la presentación de Sekiro, más considerando que no es un RPG como Dark Souls o Bloodborne. Además de eso, lo hace casi indistinguible de dichas entregas: estás en un punto y tienes que desplazarte a otros para avanzar, si mueres, reviven los enemigos comunes de nuevo y regeneras objetos de salud y postura. Tienes el típico herrero, la típica curandera que te ayuda y en un principio tiendes a evadir al mejor estilo de Bloodborne o Dark Souls.

Sekiro™ Shadows Die Twice_zona de descanso
Un día ordinario en la vida de Lobo-san, con su típico santuario para descansar, curandera y herrero sabiondo.

En síntesis, Sekiro no necesita de barras de experiencia o de farmeo. En este juego, el farmeo en ocasiones se convierte en una tarea más que un elemento enriquecedor. Pudieron haber resuelto esto con la idea de ir aprendiendo las técnicas conforme derrotamos enemigos, o bien, consiguiendo objetos que desbloqueen más técnicas. Quizá la técnica de resurrección la supieron manejar diferente y bien lograda con el vínculo que Lobo crea con Lord Kuro, y quizá la idea de que Lobo es un personaje parlante le dio un sazón diferente al de los demás.

Conclusión

Puede que Sekiro: Shadows Die Twice no tenga el mejor sigilo ni el mejor rendimiento a nivel técnico, pero tiene uno de combates y ambientaciones más pulidas del año. Conforme intentamos ir avanzando en su exigente campaña, el juego nos enseñará mucho de su cultura, personajes, folklore y variados estilos de combate que nos ayudarán en todo momento. Al final, cada victoria se convertirá en un gran hito personal que no olvidarás.

Lo Bueno:

  • Excelente ambientación del Japón de la era Sengoku.
  • Combate pulido a la perfección con base al aprendizaje.
  • Gran variedad de técnicas y equipos para la prótesis por escoger.
  • Enfrentamientos son duros y gratificantes.
  • Narrativa del juego evolutiva con el protagonista y el mundo.

Lo Malo:

  • El sigilo es torpe.
  • Mecánicas clásicas de Dark Souls y Bloodborne se vuelven innecesarias.
  • Problemas de rendimiento y texturas de sombras.

Puntaje:

  • Jugabilidad: 8.5
  • Contenido: 9
  • Gráficos: 8
  • Sonido: 9

Calificación: 8.6