Análisis de Disorder

A partir de un trauma psicológico, Swagabyte Games nos presenta Disorder, un plataforma en 2D que nos muestra los diferentes pasajes de la mente humana después de una pérdida muy importante. Pasa, lee, y entérate de todo sobre este título que tiene casi un año en el mercado.

Disorder es un título de desplazamiento lateral con acertijos, donde la mecánica principal consta de alternar entre dos mundos, o dos estados de ánimo, depende quien mire. Estas dos visiones de la vida no son solo a efectos visuales, sino que cambian completamente la perspectiva del juego: plataformas que desaparecen, otras que aparecen, enemigos que se convierten en aliados y diálogos que cambian.


 

CONTENIDO

Nos vamos a ir enterando de lo que pasa en la mente de nuestro personaje a medida que avancemos, con inscripciones de texto que veremos por todo el mapa. Y eso es todo, en ningún momento hay voces o diálogos, solamente frases, que si bien dicen bastante, muchas veces se tardan en superar un acertijo para llegar a la próxima zona del mapa con inscripción de texto, por lo que apenas recordarás que es lo que se estaba contando.

Un punto en contra es que el juego no tiene traducción al español,  y esto se puede volver un real incordio para algunos. Punto en contra para los chicos de Swagabyte Games: si siquiera pensaban introducir diálogos, ¿tan difícil era doblar los textos? ¡Vamos!, que tampoco hay una gran cantidad de ellos.

La historia de Disorder cuenta, desde la óptica de los desarrolladores, claro está, cómo es la vida después de la pérdida de un ser querido cercano. Los dos mundos por los que alternamos para ir pasando los niveles son la luz y la oscuridad, la felicidad y la tristeza, alegria y depresión.

Mecánicamente hablando, los mapas cambian para contarnos dos historias distintas y mostrarnos también, dos historias distintas. En un escenario por ejemplo, nos encontramos en la puerta de un negocio donde podemos apreciar que hay gente dentro. Pero si cambiamos de visión, nos vamos al lado «desordenado» (Disorder, justo como el título del juego), veremos cómo una persona se golpea la cabeza contra el vidrio de entrada del negocio incansablemente, mientras mira hacia el jugador con una sonrisa que claramente, no es de muchos amigos (y que bien podría ser una refracción de nosotros mismos).

Disorder

Si bien el nombre del título habla del  desorden mental de nuestro personaje, lo que finalmente termina desordenado es el hilo de la historia. No es que no se entienda, si así fuese no estaría escribiendo este análisis, pero si se termina haciendo muy confuso, hasta el punto de terminar jugando por el único hecho de resolver los acertijos y avanzar, y no para llegar al desenlace. Y es que los dos grandes problemas que tiene la narrativa es el idioma, y como está contado el hilo argumental.


 

JUGABILIDAD

Así como argumentalmente flaquea, tiene mucho para dar en el plano jugable. Y es que las mecánicas del mismo, si bien no son nada innovador, cumplen con creces, convirtiéndose en el aspecto más rico que tiene Disorder.

Para movernos usamos WASD, y para cambiar de una perspectiva a otra, la barra espaciadora. No hay mucho más que eso. Ah, sí, perdón, sí hay: ponemos pausa con la letra «P» y si pulsamos Escape, saldremos del modo full screen para pasar a ventana. Una decisión que trato y trato y vuelvo a tratar de entender, pero no lo logro. No pocas veces quise poner pausa y terminé muerto y en «windowed mode». Por contraparte, el juego mediante joystick de Xbox 360 es fluído, optimo. Recomiendo conseguir uno para una mejor experiencia, aunque no es requisito excluyente.

Respecto al plataformeo y los acertijos, vas a morir muchas veces, y mientras más te apures a avanzar zonas, más vas a morir. Alguno que otro acertijo lo podrás pasar a las apuradas y con la debida cuota de suerte, pero son los que menos, generalmente vas a tener que detenerte unos minutos a observar todo lo que pasa en el mapa y en base a eso decidir qué movimiento hacer. Igualmente, morir tampoco significa nada extremadamente grave, simplemente vas a volver al último punto de control, que generalmente está metros antes del inicio del acertijo.

Disorder

Lo que da esa cuota de dificultad que nombraba, es el «alter-world» o mundo alternativo al que hay que viajar para avanzar. En el mundo normal vemos por ejemplo, ciertos resortes al mejor estilo de Sonic que sirven para tomar impulso y dar saltos largos. Si alternamos a la versión desordenada, se convierten en bichos que se mueven de lado a lado y nos matan al más mínimo roce.

Muros y plataformas que están en una realidad, pero no en la otra: muchas veces vas a tener que saltar de una plataforma a la nada, literalmente, y en el transcurso que el personaje está en el aire, cambiar de realidad para que la plataforma de la que saltamos desaparezca, y aparezca una nueva que nos sirva para aterrizar.
Disorder

También vas a encontrar una suerte de ¿ondas vibrantes? que depende donde estés, te llevarán hacia arriba o hacia abajo, muchas veces con enemigos de por medio que disparan, por lo que para esquivar y continuar hay que estar cambiando constantemente de realidad. Mi barra espaciadora se avejentó unos cuatro años por cada uno de esos acertijos…


 

GRÁFICOS

El apartado visual pixelado de Disorder es interesante, pero no de los más. Genera la atmosfera de opresión que busca, mucho más en la realidad alterna desordenada, pero la genera en ambos al fin. En algunos pasajes del juego me quedé quieto, simplemente observando el ambiente, el fondo, la atmosfera.

La paleta de colores es correcta, todos ellos van de la mano en cada mapa, no es un disparate cromático -excepto por un nivel en particular-, pero deja la sensación de que podría haber sido más.

Disorder

Tal vez en ciertos mapas hubiese agregado un poco más de color. La atmosfera opresiva se hace algo densa depués de algunos minutos, especialmente si te trabas en algún acertijo. Y si bien la idea general del juego es todo lo contrario, colores vivos hubiesen remarcado aún más los delirios de nuestro enfermo personaje.


 

SONIDO

En lo que a audio respecta, también, genera la atmósfera deseada. Las melodías, tanto de ambos mundos, como del menú desde donde elegimos los niveles, están bien seleccionadas. En determinados momentos pasaremos de una melodía que apenas es audible, que bien podría pasar como un simple ruido ambiental, a melodías frenéticas que acompañan acertijos frenéticos. Y eso, siempre que está bien aplicado, se agradece.

Disorder

Como dije algunas líneas más arriba, la falta de diálogo lo hace sentir algo vacío, y de por sí es un juego que genera sensaciones de vacío. Tal vez con un relato al estilo Red Goddess: Inner World hubiese sido el apartado perfecto.


 

CONCLUSIONES

Disorder es un juego que si lo miramos por partes, bien podría ser un título feo y tosco. Y es que el único apartado completo, a mi entender, es la jugabilidad. A los demás, a todos los demás, como decimos en Argentina, «les falta cinco para el peso».

Pero tranquilos, que Disorder no es un conjunto de apartados aislados, no, es un juego, y como todo juego, es un conjunto que hace un todo. Ese todo, que es el producto final, puede gustar más o menos, dependiendo de los gustos personales, pero queda claro que a ese todo se le invirtió tiempo y cariño, y el resultado es interesante.

El conjunto que conforma a Disorder es único, creando una atmosfera de opresión, o depresión, total. Tanto sus sonidos, como ciertos parajes visuales, e incluso diferentes acertijos que vas a tener que repetirlos una y otra vez, te van a llevar al cansancio, al desgaste mental. Vas a querer abandonarlo una y otra vez, para al rato estar otra vez intentando pasar esa plataforma.  Exactamente lo que le pasa a nuestro personaje: está cansado de su vida, y quiere abandonarla cuanto antes.

Lo Bueno:

  • Plataformero digno
  • Acertijos que requieren de prueba y error.
  • Ambiente inmersivo en líneas generales

 

Lo Malo:

  • Falta de diálogos
  • Falta de doblaje al español
  • Desarrollo argumental confuso, mal planteado.

 

Puntaje:

  • Contenido: 6,5
  • Jugabilidad: 9
  • Gráficos: 7
  • Sonido: 7,5

Calificación: 7,5