En noviembre del 2015, realicé el análisis de Kingdom, un pequeño juego indie de jugabilidad minimalista, arte pixelado muy distintivo y que ofrece bastante entretenimiento, aun con sus muy visibles y gigantescas fallas. Casi un años después, Raw Fury ha publicado una expansión autónoma llamada Kingdom: New Lands que promete darle a los fans más de lo que les gusta. ¿Lo logra? Pues… no.
Estas son algunas de las adiciones nuevas en esta expansión:
¿El problema? Debes terminar un nivel (islas, en el nuevo modo campaña) para poder desbloquear un tipo mejora o atributo nuevo. Los niveles aumentan sucesivamente de dificultad, pero fuera de este cambio son básicamente iguales, por lo que si quieres desbloquear todas las nuevas características de esta expansión deberás jugar más de diez partidas victoriosas virtualmente iguales, lo cual se torna bastante repetitivo.
La buena noticia es que esta expansión (que se instala y corre completamente independiente del juego original) es gratuita para los que ya habían comprado la versión original. La mala noticia es que si, como yo, odiabas algunos de los aspectos del juego original y sentías que evitaban que el juego llegara a ser una verdadera joya indie (como la terrible inteligencia artificial, la falta de micromanejo y la naturaleza repetitiva del juego), no te queda más que esperar a que ojalá sean corregidos en la siguiente entrega.
Es difícil no recomendar esta nueva expansión si jugaste y te gustó el original, esto gracias a su apetitoso precio de exactamente cero dólares con cero centavos. Sin embargo, no esperes que las fallas del anterior hayan sido corregidas. Tal vez parches posteriores lo conviertan en el juego que tiene todo el potencial de ser, pero por el momento continúa estando lleno de momentos frustrantes y verdaderamente estúpidos.
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