Retroanálisis de Gunstar Heroes (SEGA)

Nota: ¡En Estado Gamer LA estamos de estreno! Agregamos la nueva categoría “Retroanálisis”, donde analizaremos, siempre lo más objetivamente posible, títulos de la primera generación de consolas (Magnavox, Atari Pong) hasta la sexta (PS2, Dreamcast, Xbox). La categoría nace de la necesidad de muchos lectores por rememorar títulos que día a día van quedando en el olvido, y de la necesidad de la redacción de Estado Gamer LA por, intentar al menos, refrescar la memoria de los más nostálgicos, y abrir una bóveda del pasado a todas las nuevas generaciones.

El modo de análisis será el mismo que aplicamos siempre a las reseñas, con la única diferencia que en lugar de poner puntajes, el veredicto final será un SÍ, o un NO (Como en los Mini Análisis), respecto a si el título pasa la prueba del tiempo, o no. Es decir, si aún en los tiempos que corren, es un título jugable, o mejor pasar del mismo. Bastante similar a lo que solemos hacer con los DLC’s y Expansiones (Podes ver un ejemplo de esto en este enlace)


 

Cuando hablo de videojuegos de la infancia, el primero que se me viene a la mente es este, incluso me acuerdo, habiendo ya pasado dieciséis años de la primera vez que lo jugué, como fue el primer contacto que tuve con él y como desde ese entonces quemé dos transformadores de Sega consecutivamente por la cantidad de veces que lo jugaba y volvía a jugar en las tardes de Nesquik y Dragon Ball Z por Magic Kids.

Toqué Gunstar Heroes por primera vez a mis cinco años de vida, cuando en ese entonces seleccionaba juegos dependiendo de sus caratulas y paletas de colores, y lo volví a jugar esta semana para poder hacer este retroanálisis. Lo cierto es que lo encontré más atractivo y entretenido que todas las miles de veces que lo pasé durante mi infancia, es como si hablásemos de un cuarentón al que las canas le sentaron bien. A este juego los años le sentaron de maravilla, y lo convirtieron en un mítico del género.

Antes de entrar en el juego en sí, primero hagamos un breve repaso sobre la desarrolladora, Treasure.

Mientras en Konami trabajaban en juegos como Axelay, Rocket Night Adventures y Contra III, un grupo de trabajadores sentía que su talento estaba siendo desperdiciado, hasta el punto de empezar a cuestionarse para sí mismos si realmente estaban haciendo lo que querían. ¿Por qué alguien querría dejar el desarrollo de juegos de esa estructura? Simple, Konami solo quería sacar secuelas de sus franquicias más fuertes, es decir, seguir haciendo plata con un poco más de lo mismo, y esto no era algo que agradaba a todos. Fue entonces que Masato Maegawa junto a otros miembros de producción y desarrollo desertaron para fundar Treasure en 1992. La empresa se convertiría, tiempo después, en una de las grandes de los 90, y justamente, comenzó a abrirse paso en ese mundo con Gunstar Heroes.

Gunstar-Heroes-Sega-Genesis-noscale
Actualmente con versiones en PS3, X360, iOS y Android, este Shooter plataforma con tintes de Beat Em’ Up no presentaba nada muy innovador a simple vista, scroll horizontal, cuatro niveles iniciales, co-op para dos jugadores, y un argumento bastante pobre…

En este universo distópico, los Gunstars son los encargados de defender la Tierra en la versión japonesa, o G-9 en la americana, una especie de paladines que intervienen cuando las papas realmente queman. El doctor Brown, alguna vez reconocido Gunstar, en una de sus más grandes batallas pudo derrotar a Golden Silver, la mayor amenaza jamás vista por la humanidad, de quien extrajo los cuatro cristales de poder y los escondió en las lunas de la Tierra (G-9).

Gunstar Heroes
Pero eso es pasado ya, el doctor Brown es ahora un viejo que se caga encima, y una nueva generación de Gunstars asoma: Blue y Red, gemelos, y a quienes nosotros manejamos, Yellow, la única mujer de la hermandad y Green, el mayor. La amenaza ahora es Smash Daisaku (Colonel Red), vil emperador con un parecido bastante grande a M. Bison de Street Fighter, y Grey, superior del coronel (Una suerte de Darth Vader y Palpatine), quienes secuestran a Green, le lavan el cerebro, y con su ayuda se hacen muy fácilmente con las lunas, y por consecuente, los cristales con los que revivir al temido Golden Silver. Es ahí cuando apretamos Start y tomamos papeles en el tema, teniendo que pasar por cuatro niveles iniciales donde nos enfrentamos a infinidad de soldados, bosses y algún que otro puzzle. Y es hasta acá que contamos, que por más que el juego tenga ya 21 años, todavía pueden sentarse a jugarlo, que les aseguramos lo van a disfrutar.
Como dijimos, no brilla por su atrapante trama, al contrario, una historia no puede brillar nunca si sus personajes tienen nombres de colores… pero estábamos en ese entonces en el 93, los juegos no tenían la producción que tienen ahora, y el público tampoco era tan demandante como el actual.

Gunstar Heroes
Golden Silver

Y hablando del 93, los gráficos son bien noventosos. Pixels, explosiones, colores vivos y llamativos. Los elementos van a rebalsar la pantalla, tanto enemigos –como veremos más abajo- como de explosiones, disparos, y objetos del mapa, todo esto a un nivel gráfico que poco tiene que envidiar al competidor directo de Sega en ese entonces, Super Nintendo. Técnicamente hablando, el juego no sufre de ralentizaciones, haciéndolo extremadamente dinámico, a excepción del modo cooperativo, donde los elementos en pantalla se llegan a duplicar y podemos ver alguno que otro, aunque tampoco son bajones que llegan a ser tediosos.

El juego demuestra el frenesí al que nos vamos a enfrentar a lo largo de él en un primer momento, sea cual sea el nivel que elijas para iniciar, vas a tener la pantalla atestada de enemigos en menos de diez segundos, sin contar que cada nivel tiene su propio jefe (muchas veces más de uno). Pero tranquilo, que nuestros Gunstars no son carmelitas descalzas y tienen un repertorio para machacar a todo aquel que se interponga en el camino.

Nuestros personajes tienen dos modos de acción, Free y Fixed Shot. Free shot permite disparar mientras nos movemos, en tanto el modo Fixed no nos permite movernos mientras disparamos pero si disparar en ocho direcciones distintas (Honestamente no hay otra explicación por la cuál alguien elegiría el modo Fixed). A su vez, podemos elegir entre cuatro tipos de munición diferentes, las cuales pueden ser combinadas para crear hasta dieciséis tipos de disparos. Aunque este sistema tiene una pequeña falla, si se lo quiere llamar así, y es que si combinamos la munición verde con la azul (Lightning y Chaser) creamos Chaser Lightning, que ataca a los enemigos hasta matarlos y automáticamente salta a otro enemigo, también hasta matarlo, mientras nosotros únicamente apretamos el botón de disparo. Un robo a mano armada.

Gunstar Heroes

Y si a este suculento sistema de armas le agregamos los movimientos de los Gunstars, prácticamente nos convertimos en un máquina de matar: pueden agarrar enemigos y arrojarlos contra otros, tirar patadas en el aire y hasta topetear.

Punto aparte a destacar, los jefes.  De los cuatro niveles iniciales, solo uno tiene un jefe. Los demás, tienen dos o más, todos distintos, originales, y con una dificultad que requiere hacer uso del método prueba y error para ganarles, especialmente Green, uno de los jefes más duros y Black, un verdadero jefe, de los que te pueden llevar a la frustración.
Obviamente, a esta maravilla de los 16 bits lo acompaña una banda sonora de otro planeta, de esas que terminas tarareando por horas, o que solamente al escucharlas las relacionas automáticamente con el juego. A mi particularmente, la banda sonora me marcó a fuego, y es el día de hoy que cada tanto se me activa el sector nostálgico del cerebro y empiezo a tararear el tema principal de Gunstar Heroes como si no hubiera un mañana

Conclusión:

Ya sea que buscas revivir tardes noventeras, como si no sos de aquella generación, y solo estás en la búsqueda de algún título de antaño para comprender un poco lo que era el mercado del videojuego en aquel entonces, estás ante el título indicado. Un juego que no envejece nunca, capaz de entretener a grandes y chicos.

Lo bueno:

  • Gráficos noventeros que despuntan
  • BSO y efectos de sonido, tal vez no a la par de los gráficos, pero excelentes también.
  • Scroll horizontal básico, pero más que entretenido con el agregado de la combinación de armas
  • Jefes despampanantes
  • Entretenimiento asegurado con el modo cooperativo

Lo malo:

  • Duración algo corta (3 – 4 horas, e incluso en internet encontramos speedruns de menos de una hora)
  • Historia extremadamente básica

¿Pasa la prueba del tiempo?

Reseña Mini Análisis SI

 

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